Quien conozca la obra de JAC, identifica los rasgos que has descrito con acierto y claridad: la creación de un mundo propio al margen del mundo (de lo sociológico); lo pequeño, cercano o casi invisible haciéndose grande para hablar de lo indecible; la despersonalización que da paso a una reflexión profunda sobre la identidad (del escritor y del hombre); la experimentación, extremadamente sutil y ambiciosa; la felicidad que transmite su escritura, que no huye sin embargo de ninguna verdad (ni la melancólica, ni la trágica, ni siquiera la anodina).
