Otoño. El tren
averiado en la vía.
Se suben pájaros.
[01]
Cielos de luto.
¿Quién ha muerto? Las sábanas
blancas tendidas. [02]
Duermo cansado.
La senda solitaria
de oscuros sueños. [03]
Agua de un charco.
El cielo por los suelos.
Fotografía. [04]
Cruza una moto
las calles de la noche.
A nadie altera. [05]
Cuánto silencio
bajo el pilar del puente.
¿Y si no hay río? [06]
En la estación,
el panel de destinos.
Brilla la luna. [07]
Cerrada puerta.
Dicen que solo pena.
Ventana abierta. [08]
Llegan las ráfagas
de agua hasta el cristal.
Rosa marchita. [09]
Gente que va.
Nadie ahí donde hay tantos.
Gente que vuelve. [10]
De día, números.
Una enorme oficina.
De noche canto. [11]
El metro, lleno.
Dentro de un musical
todos bailando. [12]
Por las laderas
corre el río que en llano
fluye hacia el fondo. [13]
No hallo sendas
en la umbría de helechos.
Ni me saluda. [14]
Bufanda, abrigo,
paraguas, pero sigo
en primavera. [15]
Nunca la ausencia
ve florecer camelias.
Abrojos solo. [16]
Las ropas rezan.
Poética del biombo.
Mira el oído. [17]
En la almohada
el cuenco de salitre.
Restos de un sueño. [18]
Tallo de rosa.
De una espina a la otra.
Así de juntos. [19]
No se va el río,
senda en el laberinto,
ni permanece. [20]
Larga es la noche
cuando habla la luna
en la ventana. [21]
No logra el viento
desmelenar tu pelo.
Tan repeinado. [22]
La luz no acude
para rasgar lo oscuro.
Ya estaba roto. [23]
Tantas excusas
en mi mente, en la suya
ningún regalo. [24]
Jardín de Ovidio
llamo al jergón quejoso
donde te espero. [25]
Va la hojarasca
por salir en un verso
tras los poetas. [26]
Si hubiera un puente
no cruzaría el hielo
mi corazón. [27]
Ásperas ramas.
Nadie por la avenida.
Gélida noche. [28]
Blanca blancura.
Hay quien la ama. Odio
la hoja en blanco. [29]
Busco la luna
por guardar un recuerdo.
El cielo, opaco. [30]
Alféizar blanco.
Tras el vaho la mano
de quien me mira. [31]
Se mancha el río
con la furia del viento.
¿O luce galas? [32]
La acacia alfombra
la senda. De puntillas
tendré que andar. [33]
El cedro, siempre
enojado con todo.
Menos conmigo. [34]
Cerezo en flor,
volverán para verte
cuando no esté. [35]
Solo el rosal,
las petunias, el lirio,
se quedan solos. [36]
Mondas de luz.
La mañana despierta
en cada pétalo. [37]
Que no me has visto
dicen ciegos tus ojos
cuando me miras. [38]
Crece maleza
alrededor del lago.
Tiempo sin cartas. [39]
No pienso en nada.
Que está mi mente en blanco.
Nadie me cree. [40]
Tan solo hablamos.
Manantial entre rocas
que llaman río. [41]
Dejan las olas
en la arena su furia.
Rozan mis pies. [42]
El día antes.
Ni nombre, ni sonrisa.
No era día. [43]
Rumor fluvial.
Crujir de la hojarasca.
Brazo en el hombro. [44]
Nieve en los vidrios.
El crepitar de un fuego.
Lo que me cuentes. [45]
Darse la vuelta,
no ver a nadie al lado.
Ninguna senda. [46]
Tizne. Goteras.
Maleza en los arriates.
Frío en la estufa. [47]
Luz de la rosa
que ilumina el presente.
Dibuja un gesto. [48]
De madrugada
la guardia se retira.
No mis cuidados. [49]
No es ayer
palabra que existiera
hasta este día. [50]
Arden raíces
de artemisa en mi pecho
cuando te pienso. [51]
En el alféizar
grumos de nieve oscura.
Temo que brillen. [52]
Escribo un diario
en hojas invernales
que el viento arranca. [53]
Cuando no sepa
el nombre de los pájaros
ni el de las flores. [54]
Temo el temblor
de la voz al leerlo.
Que pierda sílabas. [55]
Dejo el secreto
en las manos del aire.
Nos vamos juntos. [56]
Pasa la luna
cargada de manzanas
que nadie quiere. [57]
Volved al río,
a su tersura blanca,
días orfebres. [58]
Cuento del tren
que nunca se detiene.
El que respondas. [59]
Cuenco de arroz.
Me dabas de comer.
Te doy yo ahora. [60]
Los siete bancos
bajo los siete tilos.
Nadie sentado. [61]
Cubo de hielo
en el fondo del vaso
del solitario. [62]
No habrá otra senda.
¿Quién desbroza la umbría
cada mañana? [63]
Gris, la laguna.
Indiferente al alba.
Los troncos, mudos. [64]
Verde en el lienzo.
En el paisaje, ámbar.
Pincel de amor. [65]
Ensarta luces.
Ventanillas del tren,
collar nocturno. [66]
Diluye el nombre
la luz desde el maizal.
Regreso anónimo. [67]
Cuando me vaya,
los libros por leer
con los leídos. [68]
Una tormenta
sobre kimono azul.
Extraño broche. [69]
Salgo a la calle.
El mismo decorado
cada mañana. [70]
Noche de aullidos.
Transitan cañerías.
Son de ventisca. [71]
Inventa amores
al ritmo de concursos.
Urde desgracias. [72]
Naranjo en flor.
Un vestido de novia
para la brisa. [73]
Canta el cuclillo.
Las diecisiete sílabas
cuentan los dedos. [74]
Luce el rocío
sobre el campo dormido.
Despierta el lápiz. [75]
Las mariposas
hacen más perceptible
esta quietud. [76]
Hay tantos símbolos
que hablan del amor.
Me quedo en blanco. [77]
Pajarería.
Dar en la biblioteca
con el buscado. [78]
Miro la luna
entre los dos listones
de la persiana. [79]
Suma elegancia.
Por verte despeinada
ni sé qué diera. [80]
En la maleza,
rumor de un movimiento.
La noche en vilo. [81]
Son mis cuidados
una flor que no riega
ninguna lluvia. [82]
Los ciervos braman.
Conoce la sordera
quien no los oye. [83]
Sin el café
no soy nadie. Después
vuelvo a ser nadie. [84]
La noche en blanco,
no porque aguarde a alguien.
Soy yo el ausente. [85]
Luna de enero,
gracias por ocultar
cómo tirito. [86]
Sobre los charcos
es más próximo el cielo,
como en las telas. [87]
Un solo haiku
tengo para contarlo.
¿Por dónde empiezo? [88]
Suelda secretos
de la valla el herrero.
Dentro se queda. [89]
Hay en la ausencia,
sobre todo, un ausente,
quien la padece. [90]
El viento acerca
unas prendas a otras.
Todas son mías. [91]
El metro, lleno.
Ojos en otra parte.
Día de playa. [92]
Nube de aves.
Los pescadores llegan
cuando atardece. [93]
Alfombra al viento.
Orea lo que ha oído
durante el año. [94]
No permanece
nada hasta que la tinta
le da raíces. [95]
El limón solo
rodeado de flores
en lo más alto. [96]
Salen las barcas.
Motas de luz nocturnas.
Una, en el muelle. [97]
Baja el arroyo
después de las tormentas
dicharachero. [98]
Se enfada el clima.
No le gustan los humos
que aquí adoramos. [99]
Yo no seré ya
quien busque oler la rosa.
Lo aprende ahora. [100]
[30 de octubre de 2019 — 10 de febrero de 2020]